EXPOSICIÓN “EL JARDÍN DE LOS ROSALES”
Presentación de CLEVER LARA
Rosario de Mattos se ha propuesto revelarnos un conjunto de fragmentos de un mundo en gestación. Cada uno de los lienzos de esta exposición se nos presenta como un recorte, un posible encuadre de un espacio que sospechamos ilimitado, en cuyo seno, multicolor y continuo se manifiestan algunas formas. Por un lado se repite como un sello, el dibujo esquemático de una rosa, que en su incorporeidad se nos figura en vías de gestación. Como si estuviera inmerso algo así como en aguas primordiales.
Además aparecen segmentos lineales en diferentes direcciones y con diversidad de longitudes. Se constituyen, en relación al campo cromático, en parciales fronteras.
Las rosas, símbolo de procesos vitales, leves y vulnerables y la incipiente geometría, no mucho más que un conjunto de puntos decididos a seguir una misma dirección.
Lo vivo y fugaz, cargado de implicancias simbólicas y lo geométrico y abstracto imbuido del sueño de la estabilidad y la permanencia.
Claro que todo está pintado
Clever Lara
Además aparecen segmentos lineales en diferentes direcciones y con diversidad de longitudes. Se constituyen, en relación al campo cromático, en parciales fronteras.
Las rosas, símbolo de procesos vitales, leves y vulnerables y la incipiente geometría, no mucho más que un conjunto de puntos decididos a seguir una misma dirección.
Lo vivo y fugaz, cargado de implicancias simbólicas y lo geométrico y abstracto imbuido del sueño de la estabilidad y la permanencia.
Claro que todo está pintado
Clever Lara
Crítica de Elisa Roubaud
(crítica de arte)
(crítica de arte)
“No hay palabras para definir una pintura que es puro color, transparencia, ondulaciones dentro de una estructura que sostiene sin detener el movimiento y los ritmos de formas que llevan al contemplador a volver a sentir el contacto con la naturaleza en su estado más puro. Es el color liberado aún hasta de la mancha, porque prescinde de toda forma para extenderse más allá de un límite. Sin embargo todo se organiza, los ritmos dirigen la mirada y en lo más pletórico de la libertad como en la insinuación del dolor, es una pintura que traspasa naturalmente los sentidos y llega a lo profundo de la sensibilidad de quien la mira y puede así sentirla.
Yo siento Rosario que te he escrito un palabrerío que tu pintura no necesita… porque hay tanta belleza, tan liviano y profundo sentimiento en tu pintura que las palabras no pueden repetir.”
Yo siento Rosario que te he escrito un palabrerío que tu pintura no necesita… porque hay tanta belleza, tan liviano y profundo sentimiento en tu pintura que las palabras no pueden repetir.”
